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domingo, 3 de julio de 2011

Restos de un cuartel militar abandonado...


 Búnkers abandonados, 90 años de historias corren por estos campos, 1200 militares vivían, dormían y jugaban a la guerra...



 La zona de oficiales tenia otro aire, césped, una piscina y zona de sombra, hacia la vida mas fácil y distinguía a la tropa de los mandos, siempre y en cualquier lugar el que manda ha tenido mas...


 Si permaneces pegado a sus paredes y cierras los ojos, aun oyes el eco de los tiros...


 El bar de la tropa ahora es una estancia donde los últimos rayos de sol, dejan ves las sombras del pasado, risas, sueños, conversaciones, humo, vasos y alcohol inundaban esta estancia...



Garitas o torretas de vigía, cubren el perímetro del cuartel, ahora como reliquia de tiempos pasados se mantienen anclados en su propio olvido



Campo, tierra, el sol cae y acaba un dia, pero mañana la luz volvera a inundar estas ruinas del pasado, se silencian las historias y llega la oscuridad, pero mañana otra vez los rayos del sol, nos dejaran ver y oir historias de compañeros y personas, que quizas a cientos de kilometros de sus casas, vivian, sufrian y con toda seguridad soñaban.

Piezas sueltas...

 Hace ya tiempo, me encargaron un trabajo, un  zapato, una horma y un porta minas, me gustaron las formas...

Llaves viejas, oxidadas, muy grandes y como siempre llenas de historias. Esta foto la hice en una casa muy antigua, llena de piezas unicas y de recuerdos, muchos recuerdos.
En el jardín, también habían muchas cosas, entre ellas me llamo la atención, en un rincón y medio tapada por una vieja puerta, esta bicicleta, antigua, como todo lo que allí dormía, porque eso parecía, que todo permanecia como dormido en el tiempo, allí no había prisa, todo era en blanco y negro.